sábado, 29 de junio de 2013

Velazquez, el padrino silencioso de La Estrella que cayó del Cielo al Mar

Bajo un Sol que encendía las mentes más inquietas, nuestros pasos caminaron hasta el Museo del Prado, que nos incitaba a recorrer sus múltiples salas llenas de personajes pasados que observan con hastío como los turistas les miraban sin ver.
 
Ante la atenta mirada de una sofocado Velázquez, las autoras de La Estrella que cayó del Cielo al Mar y no quería regresar, brindaban la mejor de las sonrisas a la capital madrileña.


Hicieron nuevos amigos y se encontraron con algunos de sus "seguidores" más fieles, aunque la estrella no pudo encontrar ni un rastro de su querido mar por todo Madrid.


 
Rocío Ferrete y Manuela Guimerans seguirán apostando por su pequeño gran sueño que es ya una realidad. Esto es solo el principio de todo el camino que les queda por recorrer juntas.
Desde estas líneas quieren dar las gracias a todos aquellos que han confiado en ellas, y los que han disfrutado con sus historias e ilustraciones.


 



 
Las orgullosas autoras de este universo de sueños seguirán creando nuevos cuentos para que todos disfruten de ellos. Los niños soñarán con historias llenas de color e ilusión, y los mayores volverán a ser niños.
 
No os olvidéis que La Factoría de Felicidad sigue en marcha, trabajando con las letras y los dibujos para mezclaros de la mejor manera posible y bridaros un trocito de dicha Felicidad.