El cuento tradicional es una narración breve, que se refiere a acontecimientos ficticios. Pertenece a la tradición oral y perdura en el tiempo a través de sus variantes. Deber "atemporal", breve, cuyos personajes posean pocos atributos. Suele existir "algo" que genera un conflicto, y que deba resolverse al final.
Aquí os dejamos un ejemple de Cuento Tradicional:
LA LLAVE DE MI CORAZÓN
Las puertas
del Castillo estarían cerradas para que no tuviera tentaciones de volver.
Cansado de los caprichos de su hija menor, el Rey Ras la envió a una de sus
tierras para que aprendiera a cultivar uvas, y de paso algo de humildad. Allí
conoció a Lilit, una campesina que era casi tan bonita como ella.
Una
calurosa tarde, se les acercó un sediento monje en busca de sombra. Lilit le ofreció
un botijo con vino fresco de su cosecha, secando con un pañuelo húmedo su
anciana frente.
-Querida
campesina, en agradecimiento a tu bondad te regalo esta llave de latón. Úsala
bien, pues es capaz de abrir todas las cerraduras del Reino, incluso la que
guarda el corazón del amor verdadero...
La princesa
ansiaba tener la llave para entrar en el castillo sin que nadie la viera.
Estaba harta de dormir en una cama de paja.
Por aquel
entonces, un apuesto príncipe andaba buscando un amor que le hiciera olvidar a
las estúpidas princesas que habían pasado por su vida. Cuando sus ojos se
tropezaron con los de Lilit, todo se iluminó a su alrededor y el amor surgió de
una mirada. Quedaron en verse a la mañana siguiente, pero Lilit nunca apareció.
Durante la
cena, la princesa, celosa de la buena fortuna de la campesina, vertió un
potente somnífero en su bebida. Mientras dormía, le robó la llave, metiendo a Lilit en una caja de madera.
Al
amanecer, la princesa consoló al príncipe encantador. Este, presionado por su
padre para casarse, decidió que la princesa era su mejor opción, sin olvidar
los oscuros ojos de Lilit.
La víspera
de las tan ansiadas nupcias, la princesa le regaló a su encantador príncipe la
llave que abría todas las cerraduras del Reino.
-Incluso
la del corazón del amor verdadero… – le susurró.
Esa misma
noche antes de dormir, el príncipe recibió en sus aposentos una gran caja con
una cruz como regalo de bodas.
Cegado por
la curiosidad, recordó que su llave le podría ser útil para ver el contenido de
tan extraño regalo. Probó suerte introduciendo la llave en una de sus
cerraduras. Al abrir la tapa se encontró a la dulce Lilit, que yacía dormida.
El día de
su boda, la princesa vio aparecer a Lilit con sus manos entrelazadas a las de
su príncipe.
Mientras un
gélido escalofrío recorría su espalda, a su mente llegaban las palabras de un
viejo monje: incluso la que guarda el
corazón del amor verdadero…
Manuela Suspiros
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