viernes, 14 de diciembre de 2012

Nació nuestro cuento

 
Hace no mucho tiempo, en dos Reinos no tan lejanos, vivían dos niñas repletas de fantasía.
Una paseaba por las calles de Madrid imaginando que pintaba y coloreaba princesas sin cuento que bailaban en su cabecita. La otra, suspiraba en La Playa de Las Canteras mientras las letras se le hacían un caos en su cerebro intentando escapar de él.
Con los años crecieron, y con ellas sus sueños. Una se trasformó en una Ratita Presumida que daba vida y color a un montón de personajes que vivían juntos en un precioso Taller de ilusión. La otra, se convirtió en Manuela Suspiros, que recorría encima de su nube de imaginación lugares mágicos donde las palabras la encontraban a ella.
Un extraordinario día, la casualidad quiso que se tropezaran. Así fue como las palabras de Manuela Suspiros hallaron vida en los dibujos de la Ratita Presumida, y los personajes que vivían en el Taller por fin encontraron su cuento.
Ahora son prisioneras de las palabras, los dibujos y los sueños. Juntas han logrado de la nada un cuento que será recordado en un mundo donde los sueños sí existen: La Estrella que cayó del Cielo y no quería regresar. 

En la actualidad, es muy difícil que alguna editorial se fije en algo tan pequeñito. Algo en lo que hemos estado invirtiendo tiempo, sueño, y buenos momentos. Algo en lo que hemos puesto todo nuestro corazón. Por eso, hemos decidido hacerlo nosotras mismas.
Solo pretendemos divulgar un trocito de nuestro sueño conjunto, y llegar al corazón de quién lo lee. En estos convulsos tiempos, en lo que todo es negatividad, malas caras, y desesperanza, nos gustaría poder recuperar al niño que llevamos dentro. Devolver una sonrisa a ese niño cuya mayor preocupación era que no le pusieran un bocadillo de Nocilla para merendar.

 
 
Dicen que "si cambias tus palabras, cambia tu mundo". Gracias por escucharnos en este pequeño mundo de fantasía que gira entre palabras, colores y sueños que se cumplen.