sábado, 19 de octubre de 2013

Futuros escritores con La Estrella que cayó del Cielo



El pasado 18 de Octubre tuvo lugar en el colegio Timplista José Antonio Ramos una jornada de incentivación a la escritura y la lectura por parte de los más pequeños.
Rocío Ferrete y Manuela Guimerans estuvieron enseñando a los niños el noble arte de la escritura y el dibujo a través de su cuento: La Estrella que cayó del Cielo al Mar y no quería regresar.

A la entrada de la clase

A la entrada del colegio














Los chicos estuvieron muy atentos a todas las explicaciones, y el cuento fue analizado por todos ellos, que no se cansaban de hacer preguntas de por qué la estrella se cayó del cielo, o cuál era su nombre. También estuvieron muy interesados en saber los motivos que nos impulsan a escribir o hacer dibujos. La respuesta es muy sencilla: porque nos gusta.
Pequeños curiosos

Muy atentos a todo...





















Aprendieron muchas cosas, de cómo escribir y de cómo hacer las cosas que a uno le gustan, y sobre todo, de dejarse llevar por la imaginación. Nosotras también aprendimos grandes cosas de esos pequeñajos, el cariño que nos dieron y la alegría que nos transmitieron. Entre todos nos hicieron una tarjeta que guardaremos siempre.


La postal hecha por los alumnos




Nuestra incondicional Cinta Guimerans
 
Durante la jornada nos acompañó Cinta Guimerans, que hizo hincapié en la importancia de la lectura para aprender más. ¡Gracias por tu apoyo incondicional a nuestra Factoría de Felicidad!

Para nosotras es un pequeño gran paso para nuestro proyecto, para seguir con ilusión creando nuevos universos de fantasía. Queremos aportar un pequeño granito de arena a esta playa llamada cultura, en la que todos nos podemos bañar y ser un poquito más felices.

Entragados a la lectura del cuento. ¡Les encantó!

Queríamos darles las gracias a estos futuros escritores, ilustradores, policías, peluqueras o lo que ellos quieran ser. Solo tienen que seguir lo que les dicte su corazón: buscar su luz.



Atentos a todo
Firmando autógrafos






















Desde estas líneas, queremos agradecer a Emma Rodríguez todo su apoyo por llevar a cabo esta jornada con éxito. Sin ella, esto no hubiese tenido lugar, y nuestro cuento no habría hecho volar la imaginación de estos pequeños soñadores. Esperamos poder repetirlo. Asimismo, queremos destacar la importancia de la labor que ejercen los docentes día a día, sin ellos, la vida no sería igual.


Con la profesora Emma Rodríguez, que hizo realidad este sueño...


Este día ha sido muy especial para nosotras. Nos hicieron sentir como verdaderas estrellas, sintiendo el cariño de todos ellos. Nos motivan a seguir escribiendo e ilustrando historias para poner un pedacito de buenos sentimientos en todo lo que hacemos. 

Nos vemos pronto…

Manuela Guimerans
Rocío Ferrete
(Factoria de Felicidad)



lunes, 23 de septiembre de 2013

Yo de mayor quiero ser como ellas

Yo de mayor quiero ser como ellas. Mujeres de todo tipo y condición. Rubias, morenas de pelo corto, melenas rojas, de pelo trenzado, hasta con el cabello lila para tintar todas las canas que cubren ya sus años.
Mujeres cansadas muy casadas, viudas solitarias en compañía, solteras solteronas divertidísimas, divorciadas liberadas, madres con o sin hijos, abuelas.

Mujeres que un buen día de forma voluntaria u obligada por sus circunstancias, lo dieron todo por su familia. Han sido enfermeras sin sueldo, maestras sin vacaciones, amantes desinhibidas, aprendices de cocineras, expertas en guardarse para sus adentros, sus penas.

Algunas lo dejaron todo por lo que creían su gran amor, hoy arrepentidas o no, siguen caminando con la cabeza alta. Otras fueron solo amantes, sin anillo, sin fines de semana, sin cenas de Navidad, meras observadoras de otra vida en la sombra. Unas pocas decidieron pronto que la persona a la que más amarían sería a ellas mismas. Otras nunca se dieron cuenta de tal verdad y algunas aún no lo han descubierto.

Hoy, en el invierno de sus vidas, se dedican a ellas mismas. Se han dado cuenta que lo dieron todo por los demás, dejándose en la carretera de su existencia sus mejores años. Ahora vuelven a sonreír. Se han vuelto independientes hasta de ellas mismas, y disfrutan cada fragmento de vida como si fuese el último tramo.

Aprenden algo nuevo, abren su mente al mundo, salen solas o en grupo. Se apuntan a talleres de manualidades, escritura o pintura. Aprenden a patinar, montar en bici o hacer fotos. Yo las he visto bañándose a las siete de la mañana en la playa. No se quedan en casa, tristes, sentadas en su sofá. Se van al cine, meriendan, se divierten. Las más aventureras se van de viaje, quieren que sus ojos cubiertos por la niebla de los años, vean nuevas ciudades que solo antes veían a través de sus televisores. Y cuando se van de baile, no hay quien las pare. Son todo un ejemplo a seguir.

Muchas de ellas, suelen adoptar un perro, en lugar de atender a su nieto que las vuelve locas. Salen con su mascota convertida en su familia, a sentir la luz de la vida, y esta, les parece un poco menos injusta.

Todas han trabajado mucho, incluso más que algún varón. Pero no me meteré con los hombres, no se trata de una lucha de género. Simplemente, un homenaje a nuestras mayores, sean o no abuelas.

Para mí, son todo un referente. Yo de mayor quiero ser como ellas. Quiero bailar, sacar al perro, pasear, hacer fotos, ir al cine, merendar, viajar, leer, escribir, soñar…


Ellas también cuentan…

Manuela Guimerans
Septiembre'13

martes, 3 de septiembre de 2013

¿Indignada o gilipollas?


Anoche, mientras mi perrita me sacaba a pasear, conocí a dos señoras de mi barrio que iban con sus fieles amigos, y entra palabra y palabra me contaron que en la casa amarilla vivían unos “okupas”, liderados por una de esas chicas llamadas “alternativas”.
La chica en cuestión se metió en la casa, cambió la cerradura e invitó a todo su “equipo” a vivir con ella.
Un pisito gratis en primera línea de La Playa de Las Canteras, con sus cables enganchados al poste más cercano para no perderse su programa favorito en su nueva televisión de plasma, que entraron hace dos días por la puerta principal.
La historia no queda aquí, no. La “tipa” en cuestión, ya había “ocupado” otro edificio con su pandilla de hippies, alternativos o como quieran llamarlo, con ropa de marca, cara y que se hacen diferenciar del resto de vecinos por llevar unos cortes de pelo diferentes para que no se metan con ellos. No me malinterpreten, no tengo nada en contra con su forma de vida, lo que ocurre es que parece que el que hace mal las cosas somos el resto.
Estas señoras, vecinas de su misma calle, me detallan que el Ayuntamiento de mi ciudad, quitándole lo de “Ilustre”, y lo escribo sin morderme la lengua, los había echado de otro inmueble “okupado”. A esta chica en cuestión, le paga durante nada más y nada menos 6 meses el alquiler de un nuevo piso por el barrio hasta que encontrase otra casa. ¿Verdad o mentira? No lo sé, no lo he podido contrastar. Si es verdad, me dan escalofríos. Si es una mentira, me sorprende que ella se paseara por la calle orgullosa de su hazaña. Y no es que no tengan recursos y sean pobres, no, es su modo de vida. Algunos hasta les aplauden.
Nadie dice nada, nadie hace nada y hay que cerrar la boca.
Si yo, trabajadora, que cada día madrugo para ganarme el pan, sobrevivir en esta sociedad, dejo de pagar una cuota de mi hipoteca, me echan de mi casa. A estas personas se le pagan una y le permiten estar en otra. Si yo no pago la luz o el agua, me la cortan, y no digamos si dejo de pagar el IBI o cualquier otro impuesto, me embargan e incluso podría acabar en la cárcel. Quizás sea yo la equivocada por haber escogido este tipo de vida, o la que me han conducido mis circunstancias. Trabajo, no le robo nada a nadie y me siento estafada socialmente.
¿Indignada? No, gilipollas. Una se siente gilipollas porque no tengo protección de nadie cumpliendo las normas establecidas. Se ríen en nuestras caras.
Esta gente “invade” propiedades y no pasa nada, mientras familias enteras son desahuciadas y expulsadas de sus hogares sin llegar a fin de mes. ¿Qué clase de sociedad estamos formando?
Y pobre del que quiera meterse en esas casas porque no tiene recursos, los propios “okupas” se han hecho propietarios y no les permiten el paso, cambian cerraduras y son los nuevos dueños, así de simple. Ni se te ocurra meterte en su feudo, sacan las uñas y te muelen a palos, aunque vayan de pacifistas. No les toques lo que ahora es suyo. ¿Contradictorio, no?
Claro está que si hay casas que los bancos tienen vacías, se deberían alquilar o reutilizar de alguna manera positiva para los más desfavorecidos. Buscarles una utilidad, una solución. ¿Y si esa casa perteneció a una familia que ahora no tiene dónde dormir?
También me entero, que una ocupante de ese edificio, tiene un coche y ha solicitado al ayuntamiento un permiso especial para poder aparcarlo en su calle, que es peatonal. ¡No me fastidies! Posiblemente mi querido ayuntamiento se lo concederá a costa de mis impuestos, claro está. Este es solo uno de los muchos ejemplos que se están viviendo en mi barrio cada día.
Como dice el rico refranero español: “Encima de puta pones la cama”, con todo mi respeto a las meretrices de mi barrio, que las pobres tienen bastante con lo suyo y seguro que no invaden ninguna vivienda ajena.
Somos auténticos borreguitos gilipollas. ¿Qué suenan mal estas palabras? No lo niego, están en el diccionario. Desde mi punto de vista, suena peor que se estén riendo de una, primero el Gobierno, luego los bancos y ahora los “okupas”.
Adoro vivir en mi barrio, en Guanarteme, pagando mi luz, mi agua, mis impuestos, mi hipoteca, mis mil y una facturas. Odio que se rían en mis narices cada día personas que van de pobres cuando no lo son. Faltando el respecto a los que de verdad no tienen para subsistir.
Tengo miedo de regresar a mi casa tras el paseo perruno, no vaya a ser que algunos de estos pseudo hippies estén sentados en mi sofá o me hayan cambiado la cerradura de mi puerta.
 
Wirakocha
 

miércoles, 10 de julio de 2013

EL CUENTO TRADICIONAL

El cuento tradicional es una narración breve, que se refiere a acontecimientos ficticios. Pertenece a la tradición oral y perdura en el tiempo a través de sus variantes. Deber "atemporal", breve, cuyos personajes posean pocos atributos. Suele existir "algo" que genera un conflicto, y que deba resolverse al final.
 
Aquí os dejamos un ejemple de Cuento Tradicional:
 
LA LLAVE DE MI CORAZÓN
Las puertas del Castillo estarían cerradas para que no tuviera tentaciones de volver. Cansado de los caprichos de su hija menor, el Rey Ras la envió a una de sus tierras para que aprendiera a cultivar uvas, y de paso algo de humildad. Allí conoció a Lilit, una campesina que era casi tan bonita como ella.
Una calurosa tarde, se les acercó un sediento monje en busca de sombra. Lilit le ofreció un botijo con vino fresco de su cosecha, secando con un pañuelo húmedo su anciana frente.
 
-Querida campesina, en agradecimiento a tu bondad te regalo esta llave de latón. Úsala bien, pues es capaz de abrir todas las cerraduras del Reino, incluso la que guarda el corazón del amor verdadero...
 
 
 
 
La princesa ansiaba tener la llave para entrar en el castillo sin que nadie la viera. Estaba harta de dormir en una cama de paja.
Por aquel entonces, un apuesto príncipe andaba buscando un amor que le hiciera olvidar a las estúpidas princesas que habían pasado por su vida. Cuando sus ojos se tropezaron con los de Lilit, todo se iluminó a su alrededor y el amor surgió de una mirada. Quedaron en verse a la mañana siguiente, pero Lilit nunca apareció.
Durante la cena, la princesa, celosa de la buena fortuna de la campesina, vertió un potente somnífero en su bebida. Mientras dormía, le robó la llave,  metiendo a Lilit en una caja de madera.
Al amanecer, la princesa consoló al príncipe encantador. Este, presionado por su padre para casarse, decidió que la princesa era su mejor opción, sin olvidar los oscuros ojos de Lilit.
La víspera de las tan ansiadas nupcias, la princesa le regaló a su encantador príncipe la llave que abría todas las cerraduras del Reino.
-Incluso la del corazón del amor verdadero… – le susurró.
Esa misma noche antes de dormir, el príncipe recibió en sus aposentos una gran caja con una cruz como regalo de bodas.
Cegado por la curiosidad, recordó que su llave le podría ser útil para ver el contenido de tan extraño regalo. Probó suerte introduciendo la llave en una de sus cerraduras. Al abrir la tapa se encontró a la dulce Lilit, que yacía dormida.
El día de su boda, la princesa vio aparecer a Lilit con sus manos entrelazadas a las de su príncipe.
Mientras un gélido escalofrío recorría su espalda, a su mente llegaban las palabras de un viejo monje: incluso la que guarda el corazón del amor verdadero…
 
Manuela Suspiros
 

 
 
 


 
 

 


 

sábado, 29 de junio de 2013

Velazquez, el padrino silencioso de La Estrella que cayó del Cielo al Mar

Bajo un Sol que encendía las mentes más inquietas, nuestros pasos caminaron hasta el Museo del Prado, que nos incitaba a recorrer sus múltiples salas llenas de personajes pasados que observan con hastío como los turistas les miraban sin ver.
 
Ante la atenta mirada de una sofocado Velázquez, las autoras de La Estrella que cayó del Cielo al Mar y no quería regresar, brindaban la mejor de las sonrisas a la capital madrileña.


Hicieron nuevos amigos y se encontraron con algunos de sus "seguidores" más fieles, aunque la estrella no pudo encontrar ni un rastro de su querido mar por todo Madrid.


 
Rocío Ferrete y Manuela Guimerans seguirán apostando por su pequeño gran sueño que es ya una realidad. Esto es solo el principio de todo el camino que les queda por recorrer juntas.
Desde estas líneas quieren dar las gracias a todos aquellos que han confiado en ellas, y los que han disfrutado con sus historias e ilustraciones.


 



 
Las orgullosas autoras de este universo de sueños seguirán creando nuevos cuentos para que todos disfruten de ellos. Los niños soñarán con historias llenas de color e ilusión, y los mayores volverán a ser niños.
 
No os olvidéis que La Factoría de Felicidad sigue en marcha, trabajando con las letras y los dibujos para mezclaros de la mejor manera posible y bridaros un trocito de dicha Felicidad.
 
 

domingo, 19 de mayo de 2013

La Estrella Errante de San Juan

 
 
 



A Cristina Palacín, para que su estrella brille con tanta fuerza que su luz nunca se apague en el cielo.
 
 
Escrito por : Manuela Guimerans Ferradás
Ilustrado por: Rocío Ferrete Marchamalo
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

viernes, 26 de abril de 2013

FELIZ DÍA DEL LIBRO

 
 
La Estrella que cayó del Cielo celebró en Día del Libro por todo lo alto.
 
Estuvo arropada por Rocío Ferrete con sus maravillosas ilustraciones, dándose un largo y relajante paseo por El Retiro madrileño. Y por Manuela Guimerans, que con sus entrañables palabras cautivó a la prensa local.
 
 
 
¿Que todavía no has visto a La Estrella que cayó del Cielo? Mira bien entre todos los libros, seguro que la encontrarás... O quizás, esté esperándote en algún banco, playa o parque de alguna interesante ciudad...
 
 
 

jueves, 11 de abril de 2013

Hola a todos.


Poco a poco queremos ir creciendo, haciéndonos más grandes y que nuestro espacio, sea un lugar donde podáis encontrar información de lo que están apareciendo en el mundo de los cuentos, para niños y para mayores, para soñadores, escépticos, aventureros, románticos y todos los que sientan pasión por la lectura y los cuentos ilustrados.

Por eso hoy os queremos presentar esta nueva iniciativa.

http://lluviadecuentos.blogspot.com.es/


poco a poco os iremos presentando iniciativas que esperamos sean interesantes.

lunes, 4 de marzo de 2013

¿Sueñas con nosotras?

 
 
 
 
 
Todos tenemos sueños, pero no todos luchamos del mismo modo por conseguirlos.


Muy pronto La estrella errante os volverá a emocionar, y esperamos de todo corazón que os cautive. Es casualidad que nuestro segundo relato sea de una estrella?

Será el mismo cuento?

Crees que te puede sorprender una estrella soñadora que luchará por cumplir su sueño?

Tendrás que esperar, y muy pronto desvelaremos todas estas incógnitas.